Este encantador segundo piso, aunque sin ascensor, te ofrece un estilo de vida único con una generosa dosis de luz y espacio. Con una superficie de 130 metros cuadrados, cada rincón de este hogar ha sido cuidadosamente diseñado para maximizar la comodidad y el disfrute. Al adentrarte en este espacio, serás recibido por un cálido resplandor que llena cada habitación, gracias a su magnífica orientación hacia un sol de tarde espectacular. Este hogar cuenta con cuatro acogedoras habitaciones que te ofrecen la privacidad y tranquilidad que mereces. Imagina despertar cada día con la suave luz del atardecer iluminando tu dormitorio, creando un ambiente tranquilo y relajante. La distribución inteligente de los espacios te brinda un amplio salón donde la luz natural se derrama a raudales. Este será tu rincón favorito para relajarte, disfrutar de momentos familiares o recibir a amigos. Además, la cocina, con su diseño funcional, se convierte en el escenario perfecto para desplegar tus habilidades culinarias. Aunque la ausencia de ascensor se compensa con creces con la maravillosa sensación de hogar que experimentarás. Las escaleras se convierten en un viaje hacia la calidez y la serenidad que este lugar ofrece. Y, por si fuera poco, la ubicación estratégica, te brinda acceso a todas las comodidades de la ciudad. Desde boutiques locales hasta cafeterías con encanto, estarás inmerso en el pulso vibrante de la vida urbana. Este segundo piso es mucho más que un hogar; es un santuario